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22 abril, 2021

Category: Cruce

Juaritos commuters

lunes, 05 febrero 2018 por juaritosliterario

El prefijo trans sirve a la perfección para estudiar el “a través” de todo lo que cruza en ida y vuelta la frontera, de tal forma que la integración regional puede ser alcanzada por medio de individuos pasaporteados que literalmente viven en ambos países, sosteniendo, de pasada en pasada, su economía. Los fenómenos transfronterizos (cross-border, también llamados) contemplan la continua interacción de actores e instituciones en torno a dos o más núcleos de asentamientos colindantes a un límite internacional. La mirada bifronteriza desacredita toda visión que respete las jurisdicciones, que omita la porosidad entre municipios y condados, y que intente dar cuenta de una problemática desde su propio lado de la frontera, sin atravesarla. La franja ampliada atiende características y procesos particulares en contextos en donde la interrelación trasnacional, la diplomacia y la negociación reducen su escala de análisis, para hacer de la materia civil su objeto de estudio.

131 El Paso Juarez twins

No obstante, la asimetría de poder también es una variable que refleja las diferencias entre dos sistemas económicos. La legibilidad de los contrastes sienta las bases para que una región transfronteriza supere obstáculos ideológicos convencionales: “invasión subrepticia”, “reconquista silenciosa” o “bomba demográfica”. La eventual correlación de las fuerzas de mercado genera una dinámica trans, que a nivel de migración y economía induce evoluciones, solidaridades y convergencias tales, que se crea un espacio de transición entre ambos o, mejor dicho, sobre ambos lados de la frontera. El movimiento pendular de los commuters (gente que duerme en una ciudad distinta de donde trabaja o estudia) resulta un caso ejemplar.

131 Crossing - Katie Orlinsky

El esfuerzo cruzado promueve cambio y riqueza sobre una extensión territorial que fertiliza una identidad cultural heterogénea. El escritor juarense Alejandro Páez Varela así entiende la región Chihuahua-Texas: un todo orgánico con la disposición y vigor de ser núcleo, eje y nodo central para el negocio, el cruce y reingreso de poblaciones, el juego lingüístico, las compañías hermanas, el interés académico, la división de clases y el establecimiento de conflictos culturales. La novela Oriundo Laredo (2016) recrea este escenario por el que circulan habitantes y trabajadores temporales, migran tenacidades y una que otra tragedia, así como un cúmulo de historias interconectadas por el arraigo a la tierra desde antes que fuera frontera. Las continuas referencias al Camino Real de Tierra Adentro, al Ferrocarril Central Mexicano y a la Revolución patentan la tradición del cruce de una zona permeable durante más de cinco siglos.

KONICA MINOLTA DIGITAL CAMERA

Anteriormente, en su trilogía Los libros del desencanto, Páez Varela ya había prefigurado la dinámica del mismo espacio. Liborio Labrada, protagonista de El reino de las moscas (2012), experimenta en el cuerpo de su pareja, Ana, este territorio: “Le desabroché la camisa y me dejó ver, desde la montaña Franklin, que el valle de Nuevo México es el mismo que el de Chihuahua, hasta Palomas y Columbus; que se funden, que tienen las mismas nubes, las mismas depresiones a las que sólo pega el sol de mediodía”. Curiosamente, en Corazón de Kaláshnikov (2009), que inicia la trilogía, el narrador dejó fuera un pequeño texto sobre otra experiencia orgánica: la de comer. Para el 2014, una vez publicadas las tres novelas, Alfaguara reedita la primera y compila al final, con título propio, cuatro pasajes inéditos. Una nota a pie aclara que “Scrap es un término muy común en la maquiladora; se refiere a desechos industriales. Así decidió el autor llamar a los siguientes textos, piezas aisladas que se quedaron –por decisión suya– fuera de la primera edición de Corazón de Kaláshnikov”.

131 PaezV - Corazon 2a

Lee aquí los textos

Entiendo a la perfección por qué Páez Varela desechó estos cuatro fragmentos en la versión original. No añaden nada a la trama central, ni abonan para la construcción de los protagonistas. “Así era en esos años” quizá tenga mayor valor debido a las noticias sobre los orígenes de El Sheik. Además, afirmar que “Juárez es una ciudad de desechos. Desechos se viste, desechos se come: se es un desecho”, seguro podría alejar simpatías y desviar la imagen que delinea sobre su ciudad natal. Así que una vez leída la trilogía y con el prefijo trans a cuento, bien vale la pena leer “Colitas de pavo”, primer texto añadido que rememora los orígenes y la receta de este peculiar lonche (aún me cuesta no decirle torta), a finales de los 70 “En la esquina de Ramón Corona y Galeana, en el centro de la ciudad”. Las “colas del cócono en la salmuera que sobra de las latas de los chiles curtidos” ejemplifican a la perfección una dinámica transfronteriza que hace de los entresijos (a peni o a daime la libra) un manjar en tierras juarenses. Lo mismo ocurre con los neumáticos que cimientan casas en los barrancos, la ropa de las segundas, los “cerrajeros”, “enmendadores profesionales de la chatarra”, o con los pasajes inéditos de una injustificada segunda edición.

131 Lonche

Carlos Urani Montiel

narrativasiglo XXI
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Rompiendo el cristal

miércoles, 24 enero 2018 por juaritosliterario

En 1995, Alfaguara publicó una novela conformada por nueve cuentos, La frontera de cristal, del celebre escritor, intelectual y diplomático Carlos Fuentes. El autor de novelas como Aura y Terra Nostra nació en Panamá (de padres mexicanos),y fue criado en diferentes lugares de América como Santiago de Chile y Buenos Aires. Más tarde, a la edad de 16 años, llegaría a la Cuidad de México donde haría gran parte de su vida y carrera hasta su fallecimiento en 2012. La frontera de cristal, traducida al inglés, francés y hasta al polaco, tiene como personajes principales a Michelina Laborde, una muchacha acostumbrada a la buena vida y a realizar cualquier cosa por mantenerla, a don Leonardo Barroso, padrino de Michelina a la que quiere emparentar con su hijo Marianito, el futuro heredero. Es don Leonardo el encargado de mover el negocio en la frontera, lo que le ha generado una gran fortuna que comparte con su esposa doña Lucila Barroso, dedica, en exclusivo, a despilfarrar el dinero en lujos y placeres. En esta familia, que ha sabido hacer un imperio sobre las incidencias fronterizas, se centra la gran parte del entramado narrativo, ya que conforme las historias siguen su curso vemos cómo nuevos personajes se vinculan con el magnate. No obstante, en el relato final, “Río grande, río Bravo”, existe un trasfondo histórico, y diferenciado en cursivas, que goza de cierta autonomía. Las historias que lo integran dan cuenta de una personalidad única: la espacial, demarcada por la línea divisoria entre países pero conectada por el devenir de varios siglos.

133 Fuentes Frontera alambrada

Lee aquí «Río grande, río Bravo»

En este cuento en específico, el espacio donde confluyen las anécdotas centrales se sitúa en el puente fronterizo, en la zona desértica en donde colindan las dos ciudades (Juárez y El Paso) y a lo largo del cauce del Río Grande, río Bravo por donde fluyen sueños y esperanzas. Se omiten las localizaciones específicas más allá de la frontera, pero cada una de las diferentes historias termina o logra cruzar la franja. El narrador no menciona el nombre de algún puente o su ubicación exacta, pero sí recalca el papel fundamental que ejerce en los personajes que van apareciendo, ya que cada uno intenta franquearlo por las buenas o de forma ilegal. La meta sigue siendo la misma… pasar al otro lado en donde parece que se pueden cumplir los sueños. Desde cierta distancia, este escenario resulta atractivo y hasta místico; pronto fue materia prima para la literatura, ya que siendo un borde atravesado por cientos y cientos de personas con múltiples aflicciones, alguien supo escucharlas para convertirlas en relatos de ficción.

133 Carlos Fuentes libros

La atmósfera que construye Carlos Fuentes no está muy alejada a la realidad de nuestros días, y aunque la novela fue publicada hace más de 20 años refleja la vitalidad que confluye a ambos lados del río. Vivir en la frontera en medio del trajín de personas yendo y viniendo es algo normal para nosotros; de alguna manera todos estamos conectados con ese vaivén; tenemos familiares viviendo en El Paso, ejerciendo algún empleo; o simplemente cruzamos con fines de ocio o buscando las rebajas. Un sinfín de personas sobre sus carros esperan horas en la línea sin importar las inclemencias del clima… un rito de paso que llega a su clímax bajo la mirada y cuestionamiento del agente aduanal. De igual forma, los que atraviesan ese tramo a pie a veces corren con suerte y esperan apenas unos minutos, aunque lo normal es controlar el ansia de una larga fila para que al final revisen los papeles y pertenencias. Caminamos por la calles, ya sean de Juárez o de El Paso, aledañas a los puentes fronterizos y observamos a lo lejos gente acarreando cosas de aquí a allá, un negocio interminable de intercambio que ni la noche lo detiene. A la cotidianidad de la frontera también se le unen otros aspectos que desconocen su dinamismo: discriminación, xenofobia y el proyecto de un dichoso muro. Si este se levantara, ¿de qué lado quedaría el Río Grande, río Bravo?

133 Puente Paso norte

Andrea Yareli Salazar Castro

narrativasiglo XX
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El delgado cristal que divide la frontera norte

viernes, 27 octubre 2017 por juaritosliterario

Una de las características de la vida de los fronterizos, además de su abundancia cultural, consiste en la ambivalencia de vivir entre el lado nacional y el norteamericano. No es motivo de sorpresa encontrar a mexicanos viviendo en Estados Unidos, en un lugar tan cercano como El Paso, Texas, que han adoptado costumbres ajenas y dicen haber perdido su identidad, negando sus raíces. Este es precisamente uno de los temas que Carlos Fuentes aborda en La frontera de cristal (1995), novela compuesta por nueve cuentos. Aquí abordaré “La capitalina” y “La raya del olvido”, dos textos que, aunque independientes, se encuentran unidos por sus personajes y lugar de desarrollo. Ambas historias giran alrededor de la familia Barroso, perteneciente a la aristocracia de la ciudad de Campazas (representación literaria de Ciudad Juárez) y cuyos integrantes viven atrapados entre las costumbres de los dos países, los cuales, a pesar de su cercanía, están separados por un abismo consolidado, según Fuentes, a lo largo de 200 años.

13 Fuentes frontera

Lee aquí la obra

 

En “La capitalina”, Michelina Laborde, recién llegada a Campazas, describe la ciudad como humilde y austera; sin embargo, le sorprenden los mercados y la gran variedad de artículos que en ellos se oferta, pues no esperaba encontrar tanta abundancia en el desierto. La protagonista del cuento, perteneciente a una familia de linaje venida a menos, visita a su padrino, Leonardo Barroso, y al entrar a su casa se asombra por las enormes rejas que se necesitan para proteger a la familia de la delincuencia. Observa con incredulidad la pérdida de libertad de los fronterizos, los ve como prisioneros dentro de sus propias casas y se cuestiona si ser rico significa condenarse a vivir así, encerrado en enormes residencias con barrotes en las ventanas y con lujosos carros que no se pueden lucir en las calles debido al temor. No obstante, esta forma de vida se compensa con lo monetario. La capitalina conoce a las mujeres adineradas de Campazas, señoras que pretenden parecer “gringas” tiñéndose el cabello rubio y utilizando pupilentes azules y que representan a esa clase social que utiliza la abundancia económica (accediendo a artículos “de marca” y mayor sofisticación) para confundirse con lo que no es.

122 maniquí-mexico

Por su parte, en “La raya del olvido” se habla de las carencias de identidad y de igualdad que pueden experimentarse en la frontera. A manera de monólogo, Emiliano Barroso adquiere poco a poco conciencia del porqué se encuentra ahí, varado justo en la línea que divide a los dos países. Después de quedar impedido de sus habilidades físicas y motrices, dependió de los cuidados de sus hijos, lo cuales renegaban constantemente de su padre y de sus raíces. Residentes en Estados Unidos y al igual que muchos otros mexicanos en condiciones similares, los descendientes de Emiliano habían perdido su identidad y menospreciaban a sus paisanos. Además, presumían de sus trabajos mediocres, a pesar de que no les eran suficientes para ayudar a su padre moribundo y continuar con sus vidas sumidas en el consumismo. Por ello, se ven obligados a pedir ayuda a su tío Leonardo, quien les niega el apoyo alegando que su hermano no es su responsabilidad. Finalmente, más preocupados por mantener su “estilo de vida fronterizo”, abandonan a Emiliano Barroso a su suerte en las calles de Campazas.

122 puente internacinal

A través de los cuentos de Carlos Fuentes es posible analizar diferentes perspectivas de Ciudad Juárez: la de unos cuantos juarenses para quienes la frontera significa mayores oportunidades de educación, trabajo y calidad de vida en comparación con otros lugares del país; la de los foráneos sorprendidos ante la abundancia en el desierto; y la de los “mexicanos-americanos”, aquellos que han atravesado el delgado cristal de la frontera. Una parte de los mexicanos que residen en Estados Unidos se sienten enamorados de la cultura americana y buscan ser parte de ella, imitando sus costumbres consumistas y adoptando un amor excesivo por los bienes materiales. Algunos fronterizos huyen de la delincuencia y se refugian en el país del norte, pero en el transcurso dejan sus costumbres, raíces y tradiciones, olvidan su verdadera identidad y piensan que si imitan a los norteamericanos y niegan a los suyos alcanzarán la “falsa libertad” que tanto buscan.

122 Mexico sin acento

Diana Ivethe Silva Castro

 

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La luna entre el nuberío

jueves, 05 octubre 2017 por juaritosliterario

En junio de 1994, Rosario Sanmiguel, doctora y especialista en novela histórica del siglo XX, publicó una recopilación de cuentos donde plantea la noción del sueño americano de una manera realista y completamente cercana a las vivencias de los inmigrantes dentro de Estados Unidos. En este cuentario se encuentra la obra de la que quiero hablar. “El reflejo de la luna” nos relata la historia de Nicole Campillo, una abogada con firmes principios que vive con su esposo Arturo, un hombre de carácter pasivo y cuya historia familiar se entrelaza con el trabajo de su cónyuge en un caso de intento de abuso hacia una indígena mexicana que buscaba el “sueño americano”, y quien, como muchos inmigrantes, lo que encuentra es el abuso y un terror constante por parte de sus patrones. Sin embargo, Nicole no solo tendrá que enfrentarse a lo antes dicho, sino también a una de las facetas femeninas más importantes, el embarazo. Rosario Sanmiguel nos regala la experiencia que conlleva ser mujer, profesionista e inmigrante dentro de un país que podría resultar amenazador.

118 Sanmiguel - Callejon sucre 1994

Lee aquí el cuento

“El reflejo de la luna” se ubica en un espacio urbano de diversidad cultural y socioeconómica. Rosario Sanmiguel nos sitúa en el espacio narrativo de El Paso y la frontera con Juárez, especificando algunos lugares como la calle Cooper, donde comienza la historia, la Mesa, el puente que hermana a las dos ciudades, varios puntos memorables del Segundo Barrio como la iglesia del Sacred Heart, donde la protagonista llevará a cabo su trabajo con la inmigrante mexicana a quien busca defender, y, sobre todo, el Memorial Park, que se menciona al inicio y en el desenlace del cuento; de hecho, este parque funciona como el eje de la historia. Estas calles nos traen a la memoria la clase media–baja y trabajadora que vive del otro lado. La iglesia del Sagrado Corazón, donde los inmigrantes encuentran refugio, se ubica en el centro de El Paso, y aun hoy, continúa en funciones. Juárez, dentro del cuento, opera como un mero puente hacia el país del norte, a donde se busca un mejor porvenir, tal como la madre de Nicole lo utilizó, aunque su futuro no coincide siempre con el añorado.

118 Chamizal Memorial

La imagen citadina con la que la autora maneja su texto, refleja un espacio de El Paso, Texas muy acertadamente, desde sus fachadas y las personas que lo habitan hasta la dinámica de la ciudad en su día a día. También queda retratado el papel de las iglesias y su apoyo a inmigrantes en busca de ayuda, además del desconocimiento e ignorancia de ellos mismos. Al caminar por las calles de la cuidad diariamente los transeúntes ven desde fuera los edificios ocupados por sus habitantes, con la diferencia de que dentro de su cotidianidad los más afortunados y mejor asentados dentro del norteño país no ven las situaciones y problemas ajenos. Sin duda, al pararse en la calle Cooper o en Memorial Park luego de leer este texto, no veremos solo calles, semáforos y autos; nos vendrá a la mente la imagen de Nicole caminando por esas zonas. De la misma forma, al pararse en la entrada del Sagrado Corazón veremos a Guadalupe sintiéndose aliviada porque regresará pronto a su tierra. Sin duda, el cuento de Rosario Sanmiguel rebasó mis expectativas como lectora y como juarense.

Sacred Heart Church seen from Fifth Avenue

Merlina Franco

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La noche de los delincuentos

jueves, 20 julio 2017 por juaritosliterario

La obra de Arminé Arjona refleja a la perfección todo lo bueno y curioso (por no escribir “malo”) de nuestra humilde literatura juarense, englobando también a la crítica académica e informal y al fenómeno editorial. Por una parte, su voz poética, rica en juegos verbales e imágenes desoladoras ha contagiado hasta las paredes. Poesía que es una con la ciudad que describe. Por otra, están sus cuentos, que analizaré en los siguientes párrafos. Y finalmente está la obra que presumen las solapas de sus libros y que jamás se publica. Libros de poemas “próximos a publicarse”, una novela “inédita” e incluso una obra de teatro. Creo que solo en Juárez suceden estas cosas. Casi forma parte del hábitat literario juarense: publicaciones, autopublicaciones y promesas (que nunca se cumplen porque no hay dónde o cómo). Pero estas obras existen y rondan. Tanto así que Rocío Mejía dedica gran parte su ensayo “Crimen y castigo en Ciudad Juárez. Apuntes para una aproximación a la poética narrativa de Arminé Arjona” (2013) a un libro que Arminé le mandó por correo. O por Facebook. No conozco del todo el chisme. Ahora que está de moda comunicarse por la red, parece más atractivo mandarle un inbox a tal autor y que el susodicho nos envíe sus textos. “Inéditos”, la palabra clave, la palabra suculenta. Resulta también muy atractivo preparar una ponencia o un ensayo académico en donde estudiamos esta literatura desde nuestro enfoque teórico favorito (con citas, muchas citas, citas para llevar o ir comiendo), comprobando sorprendentemente que son pieza clave para comprender el mundo en que vivimos. Al cabo no se puede contradecir esta verdad porque nadie ha leído esas obras salvo nosotros.

108 Cruz - Vida, muerte resistencia

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Afortunadamente hoy escribiré sobre Delincuentos: historias del narcotráfico, que sí se publicó en 2005 por Al Límite Editores y se reeditó en 2009 por el Instituto Chihuahuense de la Cultura. Este libro reúne dieciséis relatos cortos que tratan, en lo general, sobre cómo las drogas (especialmente la marihuana) se han introducido en la vida de los habitantes de la ciudad. El conflicto en la gran mayoría de los cuentos se concentra en el cruce ilegal de dichas sustancias; los personajes están inmersos, como ya he mencionado, en este ambiente: son drogadictos o traficantes. Los protagonistas de estos “delincuentos” son en general mujeres de clase baja, aunque no faltan los campesinos, los inmigrantes y, por supuesto, el narcotraficante. Para Juan Carlos Martínez Prado en “La apuesta”, que funge como “noticia” a la edición de Al Límite, la narrativa de Arminé Arjona surge después de lo que él denomina “los funerales de las ideologías”. Con lo cual indicaría que esta narrativa es un ejemplo de una manera nueva de escritura fronteriza. No obstante, lo último resulta debatible porque precisamente su obra respeta siempre la estructura de una fórmula “clásica”. Lo mismo ocurre en su poesía: métrica estable y rima asonante en versos pares. En Delincuentos noto una exploración del relato en su forma más tradicional: introducción, desarrollo, nudo y desenlace sorpresivo. Todos sus textos utilizan esta fórmula y a la larga el libro se vuelve repetitivo y predecible. Quizá lo “novedoso” que encuentra Martínez Prado está en los temas (dentro del contexto de publicación, claro), pues el eje central será “la participación de la mujer en asuntos del trasiego de la droga”.

108 Arjona - Delincuentos dibujo

Lee aquí el cuentario

Desde la portada del libro en su primera edición, la presencia del puente y la línea se imponen como lugar insignia. En esta ubicación algunos relatos encuentran su momento climático. El objetivo será cruzar la droga a Estados Unidos y recibir un pago a cambio, como ocurre en “American, Sir” que Fabiola Román ha analizado anteriormente en Juaritos. O, mejor escrito, el objetivo será cruzar, estar del otro lado. Y finalmente, regresar con una recompensa: dinero, respeto. Un método de supervivencia. Para llegar a él, el narrador de estos relatos cambia los papeles de sus personajes en busca de un efecto inesperado.

45 Arjona - Delincuentos Allímite

Así, en “El acecho” el hostigador gringo que busca seducir a la solitaria mujer en realidad fue acechado por ella. Cazador cazado, como en Animal Planet: “Ándele, déjeme invitarle un trago —dice el cazador nocturno acechando a la joven mujer”. La atmósfera imaginada es la de un bar ruidoso “que exuda música norteña, sudor y baile”. En seguida se revela su ubicación: la Avenida Juárez. El nombre del bar permanecerá oculto. Lo importante, insisto, será el cruce. La mujer, después de insinuarle una posibilidad, indica: “Mira, la mera verdad me gustas mucho pero yo no quiero nada en Juárez”. Así el escape para ella y la suerte para el “güerito”. Que Juárez quede atrás. Solo una condición: él manejará el auto de ella. Al fin, ocurre: “Tras la larga fila nocturna cruzan el puente hacia El Paso sin contratiempos”. Puedo imaginar con cierta facilidad la ubicación espacial referida aquí. El puente Santa Fe. No tiene pierde. Ya en los United, frente a la farmacia de Fox Plaza, se monta el teatro. Aparece el supuesto (como diría un periodista de El Diario) cuñado de la mujer y le suelta unas cachetadas, para luego amenazar con un arma al gringo. El tipo asustado se olvida de sus técnicas de don Juan y huye del lugar. En su ausencia, el show se desmonta. Nora y el “enloquecido vaquero” logran engañar no solo al gringo sino al lector: “qué tal pasó el carro bien cargadote con todos los kilos”. El cruce fue fácil, pues era un güerito al que no iban a revisar. Y regresamos al mismo tema. La supervivencia. El cruce de las drogas a toda costa. Y que Juaritos quede atrás, con toda su porquería. Aunque las lágrimas de Nora sigan resbalando por culpa de los golpes del vaquero. Nadie es del todo feliz. Así es el negocio.108 Fox Plaza ELP

Antonio Rubio

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En orden riguroso

martes, 20 junio 2017 por juaritosliterario

“Botas texanas” es una crónica urbana; dentro de ella se encuentran inmersos los temas del cruce de fronteras y el feminicidio. La narradora y articulista Nadia Villafuerte, autora del texto, nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas en 1978. Fue becaria del FONCA y de la Fundación para las Letras Mexicanas en el 2003 y 2006 respectivamente. La crónica se narra desde una voz femenina en primera persona; la protagonista ronda los 30 años de edad y vive en El Paso, Texas. La trama se va formando mediante una visita que realiza a Ciudad Juárez con el motivo de conseguir unas botas vaqueras: “cuando me sentía sola –que era la mayor parte de las veces– me acordaba de la frase de Wilde: las mujeres tontas lloran, las inteligentes van de compras”. Luego de adquirir las dichosas botas “rústicas color chocolate” y otras cosas (un uniforme de mesera, una peluca, un libro de viaje) y de detenerse a comer cualquier cosa, cae la noche y se dispone a regresar en ruta a su casa, pero tras quedarse dormida en el autobús habría de sufrir “en orden riguroso la violación y la muerte” a manos del chofer.

103 Villafuerte - Botas texanas

Lee aquí la crónica

La voz narrativa parece familiar, aunque va adquiriendo tintes dramáticos al final de la crónica. La acción determinante para que inicie la historia es el cruce fronterizo. Y aunque no establece a ciencia cierta si la entrada a México se hace en algún puente en especial, sí nos delinea imágenes y juicios precisos: “La frontera, no solo el traspatio en que la ciudad vecina arrojaba su escoria, sino el fundo que elegía el país para mostrar su quemadura extensa, la prueba de que las geografías revientan por las costuras”. Aparece también el centro de Juárez como otro lugar insignia en el cuerpo del relato. La caminante narra la disposición espacial a partir de su recorrido (“Recorrí el mercado, los sitios de pulgas, las plazas con mercancía de segunda”), las sensaciones producidas por varios aromas y sus predilecciones: “Prefería estar en México, prefería su sonrisa acechante en vez de quedarme en un edificio gringo cuyo orden y progreso solo conseguían deprimirme”. Sin duda, el feminicidio cae con todo su peso sobre la lectura, e ilustra el peligro en la ciudad, sobre todo a altas horas de la noche para una mujer. “El siseo del motor me extendió sus brazos y cuando me tuvo rendida, me despertó para advertirme que estaba frente a la vastedad silenciosa y bajo la noche lacada en negro”.

103 Ruta Juárez

Al tener poco menos de un mes radicando en esta ciudad y no contar con el dominio de su geografía urbana, me ha sido difícil relacionar tangiblemente los espacios que describe Villafuerte en su texto, pero por otra parte me ha servido para ubicar dichos lugares. Desde antes de llegar a Juárez, uno ya conoce la forma en la que se ha estereotipado la urbe, tanto a nivel nacional como internacional, y dentro de los porqués aparece el feminicidio, tema que una corriente literaria ha hecho suyo. “Botas texanas” ostenta la peculiaridad e impacto que produce el giro de una crónica urbana hacia lo fantástico, al menos en el plano narrativo (y ojalá esto ocurra solo en la ficción), de un personaje que nos cuenta su experiencia juarense más allá de la muerte.

103 Cruz cruces

Mario Balderrama
septiembre, 2016

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¿Una frontera nos hace diferentes siendo lo mismo?

jueves, 01 junio 2017 por juaritosliterario

Antonio Moreno reúne en Road to Ciudad Juárez textos cuya selección se fundamenta bajo un filtro vivencial, que supone la condensación de experiencias en torno a “una ciudad con nombre de ciudad”, como escribe Luis Arturo Ramos en la solapa del libro. “Entre el miedo y la esperanza” es una crónica relatada por el poeta duranguense José Ángel Leyva, asiduo asistente al encuentro de escritores Literatura en el Bravo, en un tono que delata abiertamente el perfil de visitante concienzudo y comprometido socialmente. Mediante un acercamiento al comportamiento humano, expone los puntos ciegos de la imagen sobre la frontera que el colectivo guarda en su acervo de significación. Le revela al lector dos vías para interactuar con el texto: el reconocimiento propio dentro del american dream, que supone la pérdida parcial de la personalidad juarense (aunque este proceso ocurra solo cuando el individuo cruza la franja fronteriza) o bien, la perspectiva del sujeto que analiza la situación desde fuera, como es el caso del narrador. Así pues, Leyva resignifica la imagen del individuo fronterizo a través de una visión que proviene del exterior, pero viaja por la experiencia introspectiva de quien observa. Este juego de perspectivas es lo que particulariza a la crónica y mantiene un registro muy propio del escritor que visita. Un momento clave que cristaliza lo anterior es la metamorfosis que sufre quien cruza la frontera, el simple fenómeno que ocurre al pararse del otro lado. Es decir, el acto de ser otra persona en un lugar donde viven los que nada tienen que perder, los que no confían en su patria pues fue ella quien les ha quitado todo, los que han perdido la esperanza y se han acostumbrado a la violencia, pobreza, injusticias, al hurto y a la muerte, el hogar de los que han aceptado el miedo y lo han asumido como parte de su vida.

99 Leyva - Miedo esperanza

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La periodista Ada Castells da continuidad a este carácter dual del ser fronterizo “¿Por qué si sois la misma gente, acá sois distintos, os comportáis de otro modo?”. Quizá en el fondo del absurdo, la justificación resida en la construcción propia de la persona. Desde el establecimiento de una ley fácilmente corruptible: “«Allá he tenido que pagarle a las autoridades por haber cometido o no una infracción, me han detenido para pedirme mordida», dice entre risas Irene. «Acá la policía no es lo mismo, si intentas sobornarla te llevan a la cárcel, si cometes una infracción pagas multas muy elevadas; aquí la ley es la ley», remata Irene con su español fronterizo”. Hasta las conductas sociales que evaden las reglas de convivencia y civilidad, pues en El Paso “nadie tira basura en las calles, nadie se pasa los semáforos en rojo, se detienen para dejar pasar al peatón, y numerosas conductas que la misma gente desecha al llegar a Ciudad Juárez. Una frontera nos hace diferentes siendo los mismos”. Y de todo, lo más preocupante es que la mayoría no son citadinos, sino latinos que se han quedado a vivir en ese lugar. Es una pena que nuestros propios hermanos se hayan ido de su patria, pero lo es más que regresen a desobedecer la ley. De cualquier manera, el autor también plasma la contraparte carnavalesca que, en cierta medida, funciona como una vía alternativa catártica para la población violentada. El escenario juarense se presta también para la liberación: un lugar donde se viene a divertir, a bailar, a cantar, a leer poesía en un festival cultural, a ser libre, ser quien en verdad se quiere ser y no aquello que la sociedad por nombre impuso.

99 Festival 2009 Ysleta

Hasta ahora se ha hablado del cruce en un sentido unidireccional: de Ciudad Juárez a El Paso. Leyva plasma su asombro por el indiscriminado acceso de norte a sur, es decir que “cualquiera puede entrar a México, nuestra frontera está abierta a todo lo que venga de allá, sin requisitos, sin registro; estamos abiertos y expuestos a lo que entre del otro lado” ¿Acaso será esta ciudad tan insignificante que cualquier persona puede llegar y habitarla sin verse obligados a pensar en la ley? De cualquier manera, es esta la ruta que traza el recorrido del narrador, quien llega a todas estas reflexiones a raíz de su participación en el encuentro de escritores Literatura en el Bravo. En Ysleta Highschool, el 5to. Festival Internacional Chihuahua se llevó a cabo conforme a los planes del ICHICULT, dejando en claro el papel que juega la literatura dentro de una región socialmente inestable. Frente al cuestionamiento sobre “¿Cómo se puede mezclar la literatura, la cultura con las armas? ¿Cuál ganará esta batalla?” se evidencia la función que concilia a las letras con las circunstancias. El panorama de nuestra ciudad necesita ser reformulado: exige una sensibilización que, sin duda, se potencia a través de las artes. Debemos encontrar una reconexión con nuestra parte más humana que traslade a la nación del miedo a la esperanza.

Escucha a continuación un poema sobre una “imagen terrible” también referida en la crónica:

https://juaritosliterario.com/wp-content/uploads/2017/06/99-leyva-alicia-ciudad-juarez.mp3

99 Leyva - Alicia Ciudad JuarezKenia Iturralde

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El purgatorio del norte

domingo, 21 mayo 2017 por juaritosliterario

Hugo Salcedo escribió en 1989 El viaje de los cantores. El mismo año ganó el Premio Internacional de Teatro de Tirso de Molina otorgado por el Instituto de Cooperación Iberoamericana. La obra se basa en una tragedia real: el viernes 3 de julio de 1987 el periódico La Jornada publicó la nota “18 mexicanos muertos al intentar pasar a EU”, en donde describía el hallazgo en Sierra Blanca, Texas, de dieciocho cadáveres en un vagón de tren. Los hombres murieron por asfixia, ya que el vagón estaba sellado y la temperatura ambiental rondaba los cuarenta grados centígrados. Sólo se encontró a un sobreviviente. Los migrantes pretendían llegar a Dallas tras atravesar la frontera y abordar el tren en El Paso. El drama inicia con el recuerdo de esta noticia y posteriormente presenta los apartados “Nota para la puesta en escena”, “Escenografía” e “Itinerario del viaje”.  El desarrollo de la acción se divide en diez escenas, las cuales, de acuerdo al autor, se pueden representar en orden o al azar.

98 Portada Salcedo- viaje cantores

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El argumento se enfoca desde tres visiones: las mujeres que se quedan en Zacatecas, los migrantes fallecidos y quienes no han podido cruzar al otro lado y por tanto se encuentran varados en la frontera, donde se enteran tiempo después de la tragedia ocurrida. Paralelamente a estas perspectivas de las que parte Salcedo para estructurar su obra, resaltan tres espacios principales: el pueblo zacatecano, el vagón del tren y una plaza en Ciudad Juárez. Precisamente de estos últimos dos elementos quiero hablar aquí. Acotaciones como “En un terreno despoblado en Ciudad Juárez” y “En Ciudad Juárez, una esquina con muy poca iluminación” hacen que la urbe se transforme en un lugar oscuro, tenebroso y profético de la desgracia; en un espacio casi indeterminado y general, aunque más que eso, en un lugar mítico.

98 Vías-Briseño

En la primera escena, Rigo, Martín y Lauro discuten sus experiencias pasadas al tratar de cruzar la frontera y la noticia de dieciocho migrantes muertos en un vagón. Durante la plática Rigo pone en la mesa una idea que será la que configure el espacio de la ciudad en el resto de la pieza: “¿Y si ya estamos tronados? […] Si ya, desde el otro día, al querer pasar la línea nos balacearon, y aquí estamos como pagando las culpas”. Juárez no sólo representa el límite con Estados Unidos sino también con la muerte; se ha convertido en un purgatorio, por ello, en la obra aparece como una especie de Comala en la que los muertos desconocen su condición y siguen empeñados en cruzar el Río Bravo. El cual, por cierto, se empareja al Aqueronte, ya que se describe a manera de un caudal inmundo del que muy seguido salen cadáveres flotando. Siguiendo esta analogía, los migrantes, entonces, son acarreados por el pollero/Caronte hacia su muerte definitiva.

98 Puente Negro-cruz

Por otro lado, el tren en Juárez es una figura que lejos de facilitar la comunicación y el transporte, divide. Basta recordar esos días en lo que en plena tarde la enorme bestia de acero se detiene a la entrada del vecino país partiendo el centro de la ciudad en dos partes. Por minutos, que a veces parecen horas, la gente queda atrapada de un lado del tren y pondera si es mejor esperar o arriesgar la vida saltando entre el espacio de los vagones.

98 tren

En El viaje de los cantores la llegada de la luz del sol provee a la ciudad de algo de realidad. Por ejemplo, es de día cuando unos policías federales interrogan a Jesús y José. En las escenas que representan esto se encuentran mayores referencias espaciales como una plaza, vendimia de fayuca y un vendedor de paletas. Si tuviera que apostar por un lugar específico, iría por la Plaza de Armas; ya que ahí se pueden encontrar a los migrantes recién deportados y a los que apenas emprenden su camino, siempre armados de tres cosas: una mochila, una cachucha y su dios.

Si bien la obra da para mucho más, esta reseña sólo pretende dar cuenta de la construcción de la urbe en la que la realidad, hablando en este caso sobre migración, siempre puede superar a la ficción. No extraña, por tanto, que incluso el Papa Francisco haya orado a la orilla del Río Bravo por aquellos que cruzan a diario esta frontera arriesgando su vida. En la imagen que se muestra a continuación, el padre Javier Calvillo, encargado de la Casa del Migrante, coloca zapatos usados por migrantes en el sitio de la oración.

98 zapatos-migrantes

Claudia Fernández Hernández

siglo XXteatro
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  • Publicado en Cruce, Frontera, La línea, Migración / llegada, Plaza de Armas, tren
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Sueños estacionados en el desierto

jueves, 04 mayo 2017 por juaritosliterario

“La cámara” de Eduardo Lizalde, publicado por la UNAM en el cuentario homónimo en 1960, relata la historia de tres personajes que se encuentran atrapados en la cajuela de un carro después de tratar de cruzar la frontera de México hacia Estados Unidos. Un chofer desconocido se da a la fuga luego de que un oficial le preguntara sobre su carga. La ubicación donde reposa el auto es ignorada tanto por los tres hombres encerrados como por el lector. Hay una sugerencia geográfica mediante recuerdos, aunque nada queda concreto. Son interesantes las reflexiones y peripecias que sufren en la cámara para combatir los estragos de la sed y el hambre, además de los delirios y la muerte. Esto ocurre de manera gradual al transcurrir las horas y bajo el sol del desierto. El diálogo se transforma en un monólogo interno: el narrador pasa de tercera persona a una voz testigo. La cápsula hedionda se convierte, a la vez, en casa, tumba y libertad. La incapacidad del último superviviente para cometer suicidio en un espacio tan reducido demuestra al final que la muerte es “un oro que no se puede gastar”.

96 Lizalde - Camara

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Uno de los tópicos recurrentes en “La cámara” es el tema del hambre. Cuando “el hombre de en medio” está en uno de sus sueños, imaginando y fantaseando sobre la comida, menciona un restaurante en Ciudad Juárez (sin nombrar cuál). En dicho establecimiento se le acerca un negro norteamericano a pedirle pan como limosna. Se reviste la escena con la segregación racial que imponía Estados Unidos sobre los afroamericanos durante los años 60. El narrador describe los camiones que llegaban los sábados a Ciudad Juárez con gente de color, igual que si la urbe fuera un vertedero de personas. Y así, consciente Lizalde de los problemas migratorios con el vecino país, señala sutilmente la problemática extranjera. Asimismo, critica la percepción que los estadounidenses tienen sobre la ciudad: “Somos su salón de fumar, su escupidera. Claro está que nos pagan bien por recoger su basura”. El sistema económico es el principal motivo de las muertes donde se verán involucrados los famosos polleros; pero también el motor y la esperanza que alarga la vida de estos personajes: la búsqueda de una ilusión. Mientras en ciudades como El Paso no se permite el escándalo, algunos sueños quedan sepultados en la cámara de un coche.

96 Old Neon

Lizalde se vale de los problemas que aquejaban a la población fronteriza hace más de 40 años: migración e inmigración, el sistema político y económico, la percepción de la mayoría sobre ambos países (una de progreso frente a otra tercermundista). No obstante, estamos en pleno 2017 y esto aún permanece en el imaginario de ambas culturas. Se aproxima una época donde las circunstancias sociales no esconden su raigambre. Las reformas de Donald Trump parecen plantear una nueva, o más extensa, segregación racial. La frontera comienza a volverse una columna peligrosa y la densidad demográfica ha llenado con carreteras los espacios desérticos. Sin embargo, lo que ha cambiado, más que una mejor calidad de vida para el país, es la seguridad de ambos estados para evitar estos conflictos repletos de escándalos. Se ha disipado la muerte del dólar pero se ha anunciado la del peso. Los sueños ahora no mueren asfixiados en el desierto, solo descansan bien estacionados en cualquier esquina.

96 cajuela

Óscar Sánchez Torres

narrativasiglo XX
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  • Publicado en Cruce, Desierto, Frontera, Muerte
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La tienda de la esquina

jueves, 20 abril 2017 por juaritosliterario

Quien no ha recorrido las calles del centro histórico de El Paso, no conoce por completo Ciudad Juárez, ya que no es más que una extensión territorial juarense: cientos de habitantes mexicanos invadiendo las calles, locales de comida mexicana por doquier. Por momentos pareciese que el español es el idioma natal. Eso sí, hay una gran diferencia: calles libres de los montones de basura acumulados por los transeúntes inconscientes a los que se les hace fácil dejar alguna basurilla por donde caminan, seguros de no recibir ningún tipo de castigo. Recorrer las calles de la vecina ciudad es vagar por las calles de Juárez teniendo que cruzar antes por un puente que esconde debajo un extinto río, para luego afirmar ante un malhumorado y prepotente oficial de migración: “No traigo nada que declarar. Únicamente voy de compras aquí al centro y me devuelvo rápido”. Cuando se habla de una tienda ubicada en el centro de El Paso, se puede imaginar con facilidad a alguna de las tantas tiendas ubicadas sobre la avenida 16 de Septiembre, como sucede en “De última moda” de Rubén Moreno Valenzuela, historia publicada en Río Bravo Blues (2003) y que se centra en una tienda de ropa para mujeres, The Popular, ubicada en la avenida Mesa, esquina con San Antonio.

94 MorenoV - Ultima moda

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En particular para alguien, como yo, que vive en Ciudad Juárez, tierra marcada por la ola de violencia que azotó a la frontera en los años 90, un cuento en donde el tema central es la desaparición repentina de una mujer en la ciudad de El Paso invita a asociar este hecho con el fenómeno de las desaparecidas de la región. Si bien las causas son totalmente distintas, el resultado es el mismo: una mujer de la cual se desconoce su paradero. De un momento a otro su ausencia está ya en boca de todos, la noticia corre rápido. Sin embargo, su ubicación no ocurre de la misma forma, al contrario, se desenvuelve con una inquietante lentitud. Nadie parece tener información que pueda ayudar a localizarla. Los motivos de la desaparición parecen ser provocados por un elemento sobrenatural, advertida previamente por una serie de pesadillas que en apariencia dictan su futuro: terminar atrapada en uno de los oscuros sótanos de The Popular.

94 Moreno V – The Popular

Luis Caraveo, esposo de Mónica, pasa de tener una vida de ensueño al ser propietario de una exitosa empresa, poseedor de una casa en un fraccionamiento exclusivo y pareja de una atractiva mujer, a dejar la comodidad en la que se encuentra para buscar a su esposa, quien se halla en una situación de inestabilidad emocional provocada por las pesadillas en donde ella misma se convierte en un maniquí. Luis emprende la búsqueda de su pareja con la esperanza de encontrarla en un lapso corto de tiempo y sin ningún rastro de daño. No obstante, su aventura terminará por dar un giro inesperado. Esta situación me hace pensar en la cantidad de familiares de las desaparecidas de Juárez que han visto estos sucesos como una pesadilla y cuántas veces no han dudado sobre si sus extravíos no son provocados por un factor sobrenatural, a raíz de sus múltiples visitas con las autoridades, quienes incompetentes en el desempeño de su labor son incapaces de brindar cualquier tipo de información. No queda más que pensar que una fuerza extraña se las ha llevado consigo y pueden encontrarse en cualquier tienda de la esquina.

94 Moreno V - Maniquí

Alejandro Estrada

narrativasiglo XXI
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  • Publicado en Cruce, El Paso, Feminicidios
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Juaritos Literario 2021

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